Iº Festival Latinoamericano del Folklore - Salta

Primer entrega



En la ciudad de Salta, del domingo 18 al 25 de abril de 1965 se realizó en 8 jornadas memorables, el Iº Festival Latinoamericano del Folklore.

Se llevó a cabo en el predio que existía contiguo a la Catedral de Salta (hoy sede del Banco Macro), frente a la plaza 9 de julio, tenía salida por las dos calles (España y Belgrano) y las autoridades y artistas entraban por calle Zuviría, por una playa que había a la par de la Confitería Covi.

El anfiteatro se construyó en tiempo record, si bien se contaba con la experiencia de la organización del Campeonato Argentino de Básquet, que se había llevado a cabo el año anterior en ese mismo sitio, con un sistema de tribunas tubulares que por aquel entonces era toda una novedad.

Gobernaba Salta el Dr. Ricardo J. Durand, y se desempeñaba como Intendente de la ciudad el Sr. Pedro Betella. La Municipalidad junto al Diario El Tribuno y LV9 Radio Güemes de Salta, fueron los puntales sobre los que se apoyó la organización del festival.

Primer entrega

Domingo 18 de abril de 1965 – Inauguración y Iº Jornada

AMERICA CANTA EN SALTA

Era otoño en la tierra, pero en Salta estaba todavía la primavera floreciendo. La ciudad enjoyada de albricias, estaba dando su bienvenida al canto. Iba a comenzar la fiesta. De pronto, justo a la hora de la inauguración, el anfiteatro, ese hermoso anfiteatro construido por la Municipalidad de la capital para el Primer Festival Latinoamericano del Folklore, estaba totalmente colmado por una multitud fervorosa que había llegado de todos los rumbos con ansiedad de canto. Fue entonces cuando alguien contemplando ese impresionante espectáculo, le puso el adjetivo preciso al Festival. Y lo llamó “increíble”… El increíble Festival Latinoamericano del Folklore… Porque todo fue como un milagro. Se planeó de regreso de Cosquín –saludable contagio- se organizó en un mes y el anfiteatro se construyó en veinte días. Todo para que ese sueño vibrara ocho noches triunfales. Entre bambalinas, todo era nervioso trajinar… Y en el público, ansiedad incontenible para llegar al aplauso.
Atrás estaba el Dr. José Antonio Saravia Toledo, alistando las huestes que iban a protagonizar la primera jornada. Y Julio Marbiz y Juan Carlos Lago –voz de largo prestigio en la radiofonía nacional- y César Perdiguero… Todo estaba listo para levantar el telón. Y exactamente a las 22.5 las ondas de Radio Belgrano difundieron a los cuatro rumbos el grito, la señal característica del evento magnífico: ¡América canta en Salta!

Habla Roberto Romero, director del diario El Tribuno y presidente de la Junta Ejecutiva del Festival Latinoamericano del Folklore. Más atrás vemos la Fanfarria de la Guarnición Militar Salta

Y en verdad que allí estaba la América del canto y de la danza. Estaba en las banderas y en los corazones. Y en el mensaje de guitarras viajeras, en el ofertorio de la copla andariega, Esa que anda por todos los rumbos y que siempre desemboca, precisa, en el paisaje de la amistad de los pueblos. En el pórtico de la primera noche del Festival se alzó la voz de César Perdiguero brindando por la fiesta de América. Y en seguida, la multitud de pie, cantó vibrante el Himno Nacional. Y en seguida habló don Roberto Romero, que enunció el contenido de la iniciativa y fijó las metas de ese esfuerzo salteño.
Luego se apagaron las luces del escenario, y de pronto, se escucharon los bronces de la fanfarria de la Guarnición Militar Salta, poniendo fondo casi heroico a la presentación de las delegaciones, mientras que arriba, una pirotecnia multicolor escribía ruidosamente el nombre del Festival.
Y salió Santiago del Estero, abriendo la marcha. Y siguió La Rioja, entre la avenida entusiasta del aplauso. Y pasó Tucumán, con la misma delegación que brilló en Cosquín, y estuvo la presencia colorida de Jujuy y la simpatía de Catamarca, una de las delegaciones más disciplinadas del Festival, y la formación de la delegación anfitriona: Salta, de penachos rojos, y finalmente Córdoba, que llevaba el abrazo de Cosquín a la fiesta salteña. Y entonces llegaron las palabras de bienvenida, pronunciadas por don Pedro Betella, intendente de la ciudad de Salta –el hornero del Festival- puesto que al frente de una entusiasta muchachada municipal, afrontó la realización imperiosa del Anfiteatro, que esa noche agotó todas sus localidades. Finalizada la ceremonia inaugural, dijo Marbiz: “¡Y ahora, vamos a la canción…!”

Ramos y Berrios de Los de Salta, el animador y periodista cordobés Carrizo. Barbarán, ex integrante de Los Fronterizos y el señor Martinoti, coordinador del Festival aplauden en la platea.
Y la primera palabra musical de la noche se pronunció con acento salteño. Porque fueron Los de Salta los que rompieron el fuego. Y allí estaban Menú, Ramos, Berrios y Vaca, reencontrándose en el patio familiar, con el afecto de la salteñidad orgullosa de su pléyade cancionera.

Ramona Galarza, la “Novia del Paraná”. A su lado Fernando López, director artístico del sello Odeón entre otras figuras.
En seguida el trino de una alondra prodigiosa pobló la noche salteña. Y subió hasta los cielos de la voz de Ramona Galarza, que así como fue largamente esperada en Salta, así fue aplaudida en la coronación rotunda de su estrellato.

Los Cantores del Sol Naciente
Pareciera que por Salta, pasan todas las canciones del mundo, se dijo al anunciar la aparición de Los Cantores del Sol Naciente, el simpático trío japonés que hizo impacto en el ánimo de la multitud. Asomaron después cinco voces que superando otra etapa de su brillante trayectoria, vuelven a colocarse en la línea de vanguardia de la expresión folklórica: eran Los Trovadores, que conquistaron el cariño público de Salta. Se hizo a continuación un breve paréntesis, porque llegaba un visitante distinguido: el doctor Santos Sarmiento, que portaba el mensaje solidario del Festival de Cosquín. Dijo cosas hermosas el doctor Sarmiento. Habló de la complementación de esfuerzos entre Salta y Cosquín, y anticipó la firma del “Documento de Salta” que iba a suscribirse a la clausura del Festival.

Eduardo Falú
Después hubo una larga ovación para un salteño de larga fama: para Eduardo Falú, que volvía con su guitarra ya gloriosa a devolverle trinos a su tierra. Fue sencillamente apoteótica la recepción que se tributó a su guitarra fabulosa. Y a su canto. Cuando se fue Falú comenzaron a presentarse las delegaciones. Y fue Jujuy la provincia que en primer término expuso la muestra de su folklore musical. Y en verdad que lo hizo con propiedad, describiendo con auténticos trazos la vibración de su fiesta. Luego entró Catamarca, que hizo lo, suyo con delicadeza y prolijidad. Y cerrando el desfile de delegaciones entró la Provincia de Salta.

Martín Bustamente
Alternando con la actuación de las delegaciones provinciales, regresaron los artistas invitados y apareció una figura que esa noche no se esperaba: la de Martín Bustamante, que sobre la hora superó un problema de orden personal y estuvo a tiempo para decir con versos del poeta Julio Díaz Villalba su presente festivalero.
Escribió: César Perdiguero. Revista Folklore

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Pocas veces se vio el entusiasmo que despertó en Salta el Iº Festival Latinoamericano del Folklore. Estas dos tomas que hizo la Revista Folklore son muy claras.



AMERICA CANTA EN SALTA

Primer entrega

Lunes 19 de abril de 1965 – IIº Jornada

AMERICA CANTA EN SALTA

Lunes a la noche… canto…
Así escribieron los salteños en su agenda. Y fueron miles los que lo hicieron porque el lunes 19 de abril, segunda jornada del Festival Latinoamericano del Folklore, el anfiteatro ofrecía muy pocos lugares vacíos.
Al resguardo de una noche tibia, de un ambiente agradable, se encendió la fiesta que ya comenzaba a ganar la calle… el aire de la ciudad de Lerma. La segunda fue noche de madrugar, porque el programa comenzaba media hora antes.
Y efectivamente a las 21.30 en punto, ya había guitarras preludiando. Eran las alegres guitarras de los Hermanos Gutiérrez. Y sus canciones llenas de fuerza y calor humano. Porque este binomio tan singular imprime a su canto una devoción profunda. Se les oye y se les ve en el escenario como cumpliendo una función creadora que les demanda una entrega total. Con gran derroche de vitalidad, con gran despliegue de alegría. Ellos, los Hermanos Gutiérrez comenzaron la hermosa segunda noche del Festival Latinoamericano.
Acallados los aplausos con los que el público premiaba la actuación de este dúo, aparecieron en el proscenio los componentes del conjunto Los Nocheros de Salta, que ya conocen los halagos del éxito… Sus integrantes, alumnos del Colegio Salesiano Angel Zerda, participaron con éxito en el Primer Festival Latinoamericano del Folklore Estudiantil realizado en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el mes de julio de 1964.

Una charla matizada de gratos recuerdos: Benito Martín que volvió con su chispeante humor y el inconfundible Gerardo López
Buena labor cumplió este conjunto que luego dio paso a la participación de Benito Martín, un cuentista dotado de recursos muy singulares, muy querido del público de Salta y que está lanzado a la conquista de Buenos Aires. Benito Martín puso en la noche festivalera, su brochazo de gracia y simpatía.
Y estaba linda la noche… Abierta para el aplauso, y para recibir la portentosa correntada del canto. Y llegó el canto joven de Gerardo Macchi Falú, por cuyas venas corre la sangre pura de las guitarras –es sobrino de Eduardo Falú- que recibió esa noche aplausos consagratorios.
Y vino la hora de llevar al país el mensaje del Festival Latinoamericano por las ondas de Radio Belgrano.

Dos jóvenes conjuntos de Salta: Los Nombradores que siguen en pleno ascenso y Los Puesteros de Yatasto, que de nuevo tomaron contacto con el gran público.
Y en seguida la noche vio asomar la estrella nombradora de la copla con las canciones que cantaban Los Nombradores. Y entonces pasó por la emoción del público el nombre de Ariel Petrocelli, el animador de este conjunto, y que estuvo ausente del Festival porque precisamente en esos días andaba escribiendo versos a orillas del Río de la Plata.

Brindis Internacional: Dorothy y Meter (Inglaterra) y Gerardo López (Argentina). Asisten a la escena César Isella, Romero de Los Trovadores, y Carrizo, gran animador cordobés
Y siguieron pasando, por Salta, voces y canciones del mundo. Porque esa noche hubo otra revelación de simpatía entre los pueblos: la presencia de Dorothy y Peter, los artistas ingleses que asombraron al Quinto Festival de Cosquín y que trasladaron al escenario salteño, su emocionada identificación en nuestro cancionero.

Jóvenes salteños que cantan: Carlos Langou y Las Voces Blancas acompañados por Daniel Toro y el Puestero de Yatasto Polo Román.
Cordial recepción se tributó en seguida a Las Voces Blancas, el sexteto que dirige Carlos Langou y del que también forma parte el profesor de guitarra Fernández Brac.

Los Cantores del Valle de Tarija junto a Dorothy y Peter
Y llegó la hora de Bolivia… Confraternizando en esta ronda cordial de la canción, aparecieron Los Cantores del Valle de Tarija, que recibieron aplausos y flores que les entregaron como homenaje de la colectividad boliviano residente en Salta.
Un aplauso muy especial partió, para recibir a Los Hermanos Albarracín. Sus trovas de riojana pusieron otra nota cariñosa en esa fiesta que se entretejió no solo de canciones, sino con amor, por una sincera devoción solidaria entre las delegaciones participantes.

Los Fronterizos junto a Los Cantores del Valle de Tarija
Pero el gran impacto de la segunda noche del Festival de Latinoamérica fue provocado por la aparición de Los Fronterizos. Salta los esperaba como a sus hijos dilectos y reflejo de esa expectativa fue el aplauso que excedió a todos cuantos recibieron antes esos enamorados de la canción. En la segunda parte de su actuación, Los Fronterizos presentaron su espectáculo denominado “Luz y Color en Folklore”, un convincente esfuerzo por proyectar la manifestación artística que protagoniza este famoso cuarteto hacia altos niveles de atracción.
Prosiguió finalmente el certamen para seleccionar la embajada que iba a representar a nuestro país en el Primer Festival Latinoamericano de Folklore. Participaron Tucumán, que se llevó los mejores aplausos y donde volvió a brillar el ángel salamanquero del violín de Alfredo Grillo, que ya fue laureado en el Festival de Cosquín. También fue muy correcta la presentación realizada por el poeta Manuel Aldonate. La delegación de La Rioja ofreció una demostración cabal de su rico acervo folklórico, mereciendo calurosos aplausos la labor de sus artistas. Cerró la ronda provincial la delegación de Santiago del Estero, que imprimió a su labor un ritmo entusiasta y fervoroso, logrando también la aprobación calurosa del auditorio. A todo esto, el Jurado seguía trabajando prolijamente en el examen de las calidades que iban exponiendo las delegaciones participantes.

Un emotivo encuentro entre Carlos Barbarán y Los Fronterizos López y Moreno.
La segunda jornada del Festival de Latinoamérica se clausuró con una nueva presentación de Los Fronterizos, que fueron demorados largamente en el escenario por un público entusiasta y frenético.

AMERICA CANTA EN SALTA

Martes 20 de abril de 1965 – IIIº Jornada

AMERICA CANTA EN SALTA

Y llegó la tercera noche festivalera y el Festival crecía. Crecía en el entusiasmo, en el fervor del público y en el aplauso. Todo el público estaba ya entonces dentro de la fiesta.
La vivía y la gozaba… La había hecho suya y así la proyectó hasta la noche última y final de este primer encuentro Latinoamericano. La reunión de la tercera noche, también comenzó a las 21,30, y la primera parte del espectáculo encontró a mucho público madrugador, firme, en sus puestos. Sin moverse nadie de su lugar, para no perder detalle.


Cinco jóvenes santiagueños que arrancaron cálidos aplausos en el escenario latinoamericano de Salta Los Hayna Canta es la denominación del conjunto, que promete consagrarse rápidamente
Rasgó el silencio de la noche cancionero un juvenil conjunto santiagueño, que comienza a andar lindo, a piso firme la tierra de la canción: Los Huayna Canta…
Estos entusiastas y prometedores “jóvenes que cantan” cantaron con buen suceso ante el público de Salta que los recibió cariñosamente. Y que no mezquinó su aplauso, tanto que se vieron obligados a visar sus interpretaciones.
En seguida aparecieron en el escenario tras una larga ausencia de Salta, Los Gauchos de Güemes, que representan por así decirlo, la última versión exitosa de la nueva promoción de valores salteños.
Sus largas giras por el interior del país, sus actuaciones en radio y TV en la Capital Federal y sus grabaciones, dan fe de ese éxito con el que está premiándose una disciplina, un fervor y una capacidad evidente.
La tercera noche era la noche de los grandes aplausos. Todos los artistas participantes en la fiesta, artistas y delegaciones, recibieron como no se había escuchado antes, la ofrenda sonora del entusiasmo popular; de ese gusto con que el público asistía a la velada.
Así también se aplaudió al guitarrista Ernesto Picón.
A esta altura, el Anfiteatro estaba otra vez colmado, y se iba a iniciar la transmisión nacional por Radio Belgrano, su cadena de emisoras y por Radio Güemes; AMERICA CANTA EN SALTA… fue otra vez la señal y comenzó el desfile…


Los Trovadores ratificaron sus extraordinarios valores. Luego de actuar son reporteados por Luis Pérez Pruneda para una emisora de Córdoba. César Perdiguero, una de las voces del Festival, oye.
Y asomó la trova galana, con las voces conquistadoras de Los Trovadores, un conjunto que desde su presentación en el Festival Latinoamericano fue en alza y que llegó a constituirse en una de las grandes atracciones del evento.
“Cantaron lindo Los Trovadores”. El público los levantaba con su aplauso, los dejaba otra vez y en ese vaivén cariñoso y entusiasta andaba la canción por medio de la noche enamorada.


Debut de Moncho Mieres. Otro de los jóvenes que acercaron su canto y su guitarra al Festival Latinoamericano de Folklore.
La tercera jornada fue la del debut de Moncho Mieres, su guitarra, su simpatía y su poncho entraron también a formar parte de la imagen fabulosa y triunfal del Primer Festival Latinoamericano de Folklore: que en esa tercera jornada estaba casi totalmente internacionalizado.
Que estaban allí presentes, las delegaciones de la República Oriental con su escuela de candombes, la república del Perú con una delegación numerosa y cordial; la república de Bolivia con la promesa de una auténtica exposición de valores folklóricos, y estaba también la delegación de la república de Chile. Y otra vez el aplauso, y los enfoques de simpatía…
Seguía cantando Moncho Mieres y el festival crecía, y entonces se anuncia la actuación de un juvenil conjunto que asistía especialmente invitado al Primer Festival Latinoamericano de Folklore:


Los Huayra Puka. Cuatro varones y una niña.
Los Huayra-Puka… cinco jóvenes, cuatro voces masculinas y una hermosa niña, cantando a Salta. Habiendo llegado para actuar en la agrupación tradicionalista Gauchos de Güemes, y de allí pasaron al Festival. Y en el Festival recibieron aplausos consagratorios…
¡Qué hermosa estaba esa noche!


Los de Salta cantan apenas iniciada la transmisión extraordinaria realizada por las ondas de LV9 Radio Güemes y LR3 Radio Belgrano
Y más linda se puso cuando comenzó a ser acariciada por las voces románticas de Los de Salta, cantaban Los de Salta y los de allí y los de afuera aplaudían fervorosos.
El mensaje alcanzaba entonces su expresión más rotunda. Penetraba en la noche, y era como una florida primicia acercada al corazón de la multitud…


Una estrella que brilló con luz propia: Ramona Galarza. La rodean el señor Roberto Romero, director del Diario El Tribuno y presidente de la Junta Ejecutiva, y el doctor Santos A. Sarmiento, uno de los creadores del ya tradicional Festival de Cosquín.
La fiesta seguía creciendo… Y cuando apareció en el escenario Ramona Galarza, la novia de la canción, la fiesta florecía en una eclosión entusiasta, triunfal.
Salta le decía con sus aplausos a Ramona Galarza que la tenía en su corazón y que quería demorarla en la escena porque deseaba continuar escuchando su melodioso trino.
Con las canciones de Ramona Galarza, finalizó la transmisión nacional y comenzó el desfile de las delegaciones.
Chaco, que estaba anunciado para esa tercera noche no fue de la partida porque había llegado sobre la hora.
Y se presentó Córdoba, con don Aldo Bessone a la cabeza y con una delegación muy disciplinada en la que lució sobremanera un solista que puede hacer historia: se llama Agustín Coria y para él fueron los mejores aplausos; finalmente salió la delegación de Formosa, y aquello fue como traer al espectáculo la imagen pura y vigorosa de la alegría y del color.
El público gozó con esa presentación que traía al Festival otro estilo, otra línea, otra forma de decir y cantar lo popular.
Terminaba la tercera noche del Primer Festival Latinoamericano y todas las banderas flameaban entrelazadas en los altos mástiles de la emoción.